domingo, 3 de mayo de 2020

¿Qué es la conciencia fonológica y cómo se desarrolla en los niños?

 ¿Qué es la conciencia fonológica y cómo se desarrolla en los niños?

En la literatura puede encontrarse una gama de definiciones, pero todas ellas coinciden en el hecho que el elemento central es la toma de conciencia de que las palabras están formadas por sonidos (fonemas y sílabas), y su meta final es lograr establecer la relación fonema-grafema. 

Se entiende por fonemas a las unidades sonoras de las palabras en el habla, los grafemas a las representaciones gráficas de los fonemas (mediante las letras unidades gráficas de las palabras escritas). En el alfabeto español, existen 27 letras distintas, 29 grafemas y 25 fonemas (por ejemplo: la palabra “cuchillo” tiene 6 fonemas /c/ /u/ /ch/ /i/ /ll/ /o/, ocho letras c-u-c-h-i-l-l-o y seis grafemas c-u-ch-i-ll-o). 

En el caso de la lectura nuestro idioma es totalmente transparente, es decir, existe una correspondencia biunívoca en el sentido de que a cada grafema le corresponde un solo fonema; en el caso de la escritura la correspondencia no es biunívoca pues a algunos fonemas les corresponde dos o más grafemas, por ejemplo: el sonido /K/ se puede representar por los grafemas c y k

Al ser nuestro sistema de escritura alfabético, exige el empleo de una ruta fonológica para acceder al significado, lo que implica la necesidad de que los niños aprendan la correspondencia fonema-grafema, ya que la palabra es el componente central en el proceso lector. Por tanto, su identificación es un complejo proceso de decodificación, que requiere de casi todas las habilidades cognitivas del niño. Como señala Defior (2000), el lector experto es aquel que ha aprendido que las letras del alfabeto, representan en mayor o menor grado, los sonidos del habla, un conocimiento, que los niños no poseen, en las etapas iniciales de su desarrollo. 

Bravo (2006:53) define a la conciencia fonológica como “la toma de conciencia de los componentes fonéticos del lenguaje oral y el dominio de diversos procesos que los niños pueden efectuar conscientemente sobre el lenguaje oral”. A su vez, Villalón (2008:88) postula que “la conciencia fonológica es una capacidad metalingüística o de reflexión sobre el lenguaje que se desarrolla progresivamente durante los primeros años de vida, desde la toma de conciencia de las unidades más grandes y concretas del habla, las palabras y sílabas, hasta las más pequeñas y abstractas, que corresponden a los fonemas.”

No cabe duda que la conciencia fonológica es la responsable del reconocimiento y manipulación de las unidades fonológicas del lenguaje hablado, lo que la convierte en una habilidad indispensable para el proceso de adquisición de la lecto-escritura (Jiménez y Ortiz, 2000 en Bravo, 2002). Esta habilidad metalingüística posee tres componentes básicos que son el factor rima, el factor sílaba y el factor fonema, siendo este último el más importante para el aprendizaje de la lecto-escritura (Hoien, Lundberg, Stanovich & Bjaalid, 1995 en Bravo 2002). 

En un sentido amplio, abarcaría las habilidades de identificar y manipular de forma deliberada las palabras que componen las frases u oraciones (conciencia lexical), las sílabas que componen las palabras (conciencia silábica), hasta llegar a la manipulación de las unidades más pequeñas del habla, los fonemas (conciencia fonémica).

En conclusión, concebiremos lEl gran progreso cognoscitivo que realiza un niño, y que la Psicología Genética ha puesto en claro, consiste en poder pasar de “lo empujé y se movió” a si lo empujo se mueve.; facilitando, de esta manera, el establecimiento de los patrones de correspondencia letra-sonido, implícitos en el proceso de lectura y escritura. Ciertamente establecer el momento evolutivo en que emergen las habilidades metalingüísticas, de tipo fonológico, es un gran desafío por no haber absoluto consenso al respecto y porque no todas las habilidades siguen el mismo ritmo de adquisición y la misma demanda cognitiva. Villalón (2008:92) sostiene que “los antecedentes recabados indican que la conciencia fonológica se manifiesta en niveles de complejidad creciente a través de la edad, en relación a dos dimensiones: la complejidad lingüística y las operaciones cognitivas. 

En términos de la complejidad lingüística, el desarrollo implica una toma de conciencia de unidades de sonido inicialmente más grandes y concretas hasta unidades cada vez más pequeñas y abstractas. En relación a las operaciones cognitivas, el desarrollo se caracteriza por un avance desde operaciones simples, como distinguir sonidos diferentes hasta omitir o agregar unidades fonológicas y en grado creciente de complejidad.” En consecuencia, la conciencia fonológica se adquiere paulatinamente, en primer lugar aparece la capacidad para manipular las palabras, luego las sílabas y, por último, los fonemas. 

Tradicionalmente se han señalado para el español dos unidades fonológicas: la sílaba y el fonema, la sílaba es la unidad que puede ser percibida directamente y producida en forma aislada, lo cual favorece que el niño se dé cuenta de su existencia más fácilmente. En cambio, las características acústicas propias de cada fonema, especialmente los consonánticos, se alteran obstaculizando la percepción aislada de ellos, lo que dificulta que los niños tomen conciencia de su existencia (Clemente y Domínguez, 1999).Es a causa de estas características que el niño desarrolla primero la conciencia silábica, habilidad que posteriormente le permite tomar conciencia de que existen los fonemas, hecho fundamental para la adquisición de la lectoescritura. 

Los conocimientos de la rima y la sílaba tienen un desarrollo anterior al de los fonemas, y se adquieren antes del aprendizaje de la lectura. Tal como lo señala Defior (2000:89) “no todas las tareas de manipulación fonológica entrañan el mismo nivel de dificultad, de manera que unas aparecen antes, mientras que otras emergen simultáneamente con el aprendizaje de la lectura”. La habilidad para segmentar en palabras y sílabas, para la producción y detección de rimas o sonidos iniciales y finales de las palabras, se desarrollan previamente a la lectura y facilitan su aprendizaje, no obstante, la consolidación de la toma de conciencia y manipulación de los fonemas se desarrolla junto con este aprendizaje.

Al respecto, Herrera y Defior (2005) plantean que realizar tareas de segmentación silábica (separar las palabras en sus respectivas sílabas) con un alto nivel de ejecución se visualiza en los niños a partir de los 5 años. Un estudio realizado por Jiménez y Ortiz (1994, en Villalón 2008) con un grupo de niños españoles prelectores, con edad promedio de 5 años y 6 meses, se observó un 91% de éxito en las tareas de conciencia silábica, un 56% en las tareas fonémicas que incluían vocales y un 34% para las tareas fonémicas que incluían consonantes. 

El fonema es una unidad particularmente difícil de abstraer por los niños prelectores, y por el contrario, es relativamente fácil para el niño antes de aprender a leer, segmentar las palabras en unidades silábicas debido a que constituyen unidades de articulación. Por su parte, Signorini y Borzone (en Borzone, 2000) efectuaron estudios con niños hablantes de español y mostraron una progresión, de menor a mayor grado de complejidad, de las diferentes habilidades fonológicas medidas: identificación y producción de rimas, identificación del sonido final, identificación de sonido inicial y segmentación silábica. 

En definitiva, los niños desarrollan la conciencia fonológica inicialmente cuando se dan cuenta de los sonidos del lenguaje, descubriendo que algunas palabras suenan de manera similar, es decir, riman. Lo que desencadena una reflexión espontánea y deliberada sobre los sonidos de las palabras, hasta que son capaces de llevar a cabo una segmentación silábica y posteriormente fonémica  Con el propósito de aclarar los conceptos y antecedentes vistos en esta lección, lo invitamos a revisar el anexo “Conciencia Fonológica”. 


Referencias Bibliográficas Borzone, A. (2000). Conocimientos y estrategias en el aprendizaje inicial del sistema de escritura. Revista Lingüística en el aula, 13: 7-29. Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. 
Bravo, L. (2006). Lectura inicial y Psicología cognitiva. 2ª edición. Ediciones Universidad Católica de Chile. 
Bravo, L.(2002). La conciencia fonológica como una zona de desarrollo próximo para el aprendizaje inicial de la lectura. Estudios Pedagógicos, 28: 165-177. Valdivia. 
Clemente, M. y Domínguez A. (1999). La enseñanza de la lectura: enfoque psicolingüístico y sociocultural. Madrid: 
Pirámide. Defior, S. (2000). Las dificultades de aprendizaje: un enfoque cognitivo. 2° edición. Ediciones Aljibe, Málaga, España. 
Dickinson, D.K.(2006). Cognitive and Linguistic Building Blocks of Early Literacy. En Handbook of Early Literacy Research, Vol.2. D.K. Dickinson & S.B. Neuman, Eds. New York: Guilford Publications.

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