domingo, 31 de mayo de 2020

CIEN AÑOS DE SOLEDAD I

PERSONAJES


En esta novela aparecen muchos personajes, casi todos con relación familiar, y con nombres repetitivos.
José Arcadio Buendía: es el fundador de Macondo y el primero de la estirpe. Es un hombre con una fuerza descomunal, emprendedor, soñador, obsesivo y con mucha imaginación, que siempre estaba probando inventos nuevos y haciendo cosas para mejorar la comunidad. Pero con el correr de los años se fue convirtiendo en un holgazán, descuidado en el vestir, con una barba salvaje.

"José Arcadio Buendía, que era el hombre más emprendedor que se vería jamás en la aldea ...".

"José Arcadio Buendía se convirtió en un hombre de aspecto de holgazán, descuidado en el vestir, con una barba salvaje que Úrsula lograba cuadrar a duras penas con un cuchillo de cocina".

" Pero poco a poco lo fue abandonando a su soledad, porque cada vez se les hacía más difícil la comunicación. Estaba perdiendo la vista y el oído, parecía confundir a los interlocutores con personas que conoció en épocas remotas de la humanidad, y contestaba a las preguntas con un batiburrillo de idiomas".

El recuerdo de los muertos lo atormentaba, lo que hizo que de alguna manera se enloqueciera, razón por la cual lo dejan atado a un castaño. Luego de un tiempo fallece.

"Esa noche, Pietro Crespi lo encontró en el corredor, llorando con el llantito sin gracias de los viejos, llorando por Prudencio Aguilar, por Melquíades, por los padres de Rebeca, por su papá y su mamá, por todos los que podía recordar y que entonces estaban solos en la muerte".

"Entonces agarró la tranca de una puerta y con la violencia salvaje de su fuerza descomunal destrozó hasta convertirlos en polvo los aparatos de alquimia...". 12

"Cuando llegaron Úrsula y Amaranta todavía estaba atado de pies y manos al tronco del castaño, empapado de lluvia y en un estado de inconciencia total. Le hablaron, y él las miró sin reconocerlas y les dijo algo incomprensible".

Úrsula Iguarán: es la madre y el eje de la familia Buendía, por lo cual es la esposa y a la vez la prima de José Arcadio Buendía. La describen como laboriosa, autoritaria, dedicada, activa, menuda, severa, incrédula, espontánea, bella, libre, intuitiva por lo que su temperamento tenía enfrentamiento con su marido, aunque siempre cedía a las elocuencias de su marido.

"La laboriosa de Úrsula andaba a la par con la de su marido. Activa, menuda severa, aquella mujer de nervios inquebrantables, a quien en ningún momento se la oyó cantar, parecía estar en todas partes desde el amanecer hasta muy entrada la noche, siempre perseguida por el suave susurro de sus pollerínes de olán. Gracias a ella, los pisos de tierra golpeada, los rústicos muebles de madera construidos por ellos mismos estaban siempre limpios, y los viejos arcones donde se guardaba la ropa exhalaban un tibio olor de albahaca".

Este personaje está presente en casi toda la obra, ya que al fallecer tiene como ciento veinte años. Sus últimos años lo paso prácticamente postrada en una cama y ciega.

"Amaneció muerta el jueves santo. La última vez que le habían ayudado a sacar la cuenta de su edad, por los tiempos de la compañía bananera, la había calculado entre ciento quince y los ciento veintidós años".

Amaranta Buendía: es la única hija mujer de José Arcadio y Úrsula, era una mujer sin prejuicios, alegre, moderna y cruel.
" Un jueves de enero, a las doce de la madrugada, nació Amaranta. Antes de que nadie entrara al cuarto, Úrsula la examinó minuciosamente. Era liviana y acuosa como una lagartija, pero todas sus partes eran humanas".

Rebeca Montiel: es la hija adoptiva de Úrsula y José Arcadio. Llega a Macondo procedente de Manuare y tare con ella la peste del insomnio. Come tierra y cal cuando está desesperada. Se enamorada del refinamiento y la buena educación de Pietro Crespi. Pero se entrega a la pasión de José Arcadio hasta convertirse en su esposa.
"El domingo, en efecto llega Rebeca. No tenía más de once años. Había hecho el penoso viaje desde Manaure con unos traficantes de pieles que recibieron el encargo de entregarla junto con una carta en la casa de José Arcadio Buendía, pero que no pudieron explicar con precisión quién era la persona que les había pedido el favor".

José Arcadio: es el primer hijo de la familia Buendía.  Se desarrolla a temprana edad, tenía la cabeza cuadrada, el pelo hirsuto y el carácter voluntarioso de su padre.
"Tenía la cabeza cuadrada, el pelo hirsuto y el carácter voluntarioso de su padre. Aunque llevaba el mismo impulso de crecimiento y fortaleza física, ya desde entonces era evidente que carecía de imaginación".

Empezó a mantener relaciones sexuales con Pilar Ternera, una mujer que se dedicaba a leer las cartas, que no tardó en quedarse embarazada.
Pero cuando llegaron los gitanos, José Arcadio vio a una joven gitana de la cual se enamoró rápidamente. Al día siguiente este se había fugado con los gitanos y la chica. Regreso tras varios años, todo tatuado y luego de dar la vuelta al mundo. Posteriormente se casa con Rebeca.

Aureliano: es el segundo hijo de José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán. El coronel Aureliano Buendía es el primero de los nacidos en Macondo y en él se combinan la pasión por la ciencia y por las armas. Silencioso y solitario.
Se caso con Remedios Moscote, pero al poco tiempo de esto ella muere por equivocación envenenada. Tras este hecho Aureliano sigue un vínculo con el padre de ella, el corregidor, quien le dice que intervenga en unas elecciones que se realizaron en el pueblo. Fue ahí cuando se dio cuenta del fraude electoral que realizaron los conservadores, y luego de diferentes acontecimientos se convirtió en coronel. Participo de numerosos levantamientos y guerras, pero se vio condenado a la soledad.

"Aureliano, es el primer ser humano que nació en Macondo, iba a cumplir seis años en marzo. Era silencioso y retraído".

" La muerte de Remedios no le produjo la conmoción que temía. Fue más bien un sordo sentimiento de rabia que paulatinamente se disolvió en una frustración solitaria y pasiva, semejante a la que experimentó en los tiempos en que estaba restringido a vivir sin mujer".

Un rasgo que se presenta del coronel es una especie de intuición o predicción que tiene sobre los hechos, esto se pueden ver de forma muy clara en dos episodios:

"...un día en que el pequeño Aureliano, a la edad de trece años, entró a la cocina en el momento en que ella retiraba del fogón y ponía en la mesa una olla de caldo hirviendo. El niño, perplejo en la puerta, dijo: < Se va a caer> La olla estaba bien puesta en el centro de la mesa, pero tan pronto como el niño hizo el anuncio, inició un movimiento irrevocable hacia el borde, como impulsada por un dinamismo interior, y se desplazó en el suelo".

"El Coronel Arcadio Buendía disponía entonces de tiempo para enviar cada dos semanas un informe pormenorizado a Macondo…le escribió a Úrsula: Cuiden mucho a papá porque se va a morir. Úrsula se alarmó. <Si Aureliano lo dice, Aureliano lo sabe>, dijo".

José Arcadio fue asesinado por unos niños, estos lo ahogaron.

Melquíades: es un extraño personaje, que llegó varias veces al pueblo con grandes invenciones, como la lupa, el imán, la alquimia, la brújula, la dentadura postiza, el hielo, etc. Era un hombre honrado, inteligente, con una inmensa sabiduría, misterioso y triste al cual le gustaba realizar largos viajes por el mundo. Usaba un sombrero grande y negro. Ayuda a José Arcadio Buendía a construir su laboratorio, siendo un gran amigo y maestro para él.
Este gitano alquimista genera la intriga fundamental de la novela: los pergaminos. Éstos son tratados de descifrar por varios de los miembros de la familia Buendía, pero solamente el último Aureliano pudo leer y entender su contenido.

"Era un fugitivo de cuantas plagas y catástrofes habían flagelado al género humano. Sobrevivió a la pelagra en Persia, al escorbuto en el archipiélago de Malasia, a la lepra en Alejandría, al beriberi en el Japón, a la peste bubónica en Madagascar, al terremoto de Sicilia y a un naufragio multitudinario en el estrecho de Magallanes. Aquel ser prodigioso que decía poseer las claves de Nostradamus, era un hombre lúgubre, envuelto en un aura triste, con una mirada asiática que parecía conocer el otro lado de las cosas".

CONCLUSIÓN:

" y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra".

Con esta frase Gabriel García Márquez termina su obra, y bajo mi opinión ésta le otorga un significado final muy especial, recalcando el sentido de la obra ya mencionado en todo el desarrollo del libro.

Cien años de Soledad es la historia de un pueblo y de una familia ficticia, pero que es una representación de la realidad en la que vivimos, de nuestra sociedad y de cada uno de nosotros, a pesar de que fue escrita ya hace 37 años, su vigencia es notoria. Ya que en esta obra se pueden ver todas las modificaciones que se producen a raíz del odio político, las guerras civiles, los intereses económicos, las matanzas, la pobreza, la desesperanza, el conformismo, la llegada de inmigrantes, e innumerables cosas más. Y, si bien el autor describe hechos mágicos o fantásticos que no suceden en la vida realidad, hoy en día pasamos en alto o tomamos como "normal" hechos que no deben ser parte de nuestras vidas, como el numerosos de desocupados, los robos, los asesinatos, las crisis sociales, los secuestros....

Gabriel García Márquez nos llama a cada uno de nosotros a reflexionar, a pensar realmente en que queremos ser, en que debemos aprovechar la oportunidad que tenemos en esta tierra, porque ésta es única e irrepetible. Y que depende solamente de nosotros nuestro futuro, si queremos vivir felices o en soledad.

BIBLIOGRAFÍA:

García Márquez; "Cien años de soledad", Editorial Sudamericana, 1967

Loprete, Carlos Alberto; "Literatura Hispoamericana y Argentina", 1975



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