Síndrome de Fisheye
Las
formas de comunicarnos con nuestros estudiantes han sido variadas -cuánta imaginación
tenemos- Los diversos tipos de interacción
permiten monitorear la necesidad de apoyo o de mayores desafíos de las y los
estudiantes en el trabajo virtual, toda vez que a veces solo unos chicos hablan
y se hace difícil interlocutar con todos.
Incluso
utilizamos tarjetas que han sido útiles para que las y los estudiantes les
comuniquen al tiempo y ante una pregunta en especial, ¿cuánto sienten? ¿que
están comprendiendo?, etc.; de manera que así, el docente pueda tomar
decisiones inmediatas, con esa información, y ajustar y/o modificar el
desarrollo de la guía.
Algunos
docentes han reflejado desazón por el problema de la interacción o los pocos estudiantes
que entienden o trabajan y ello ha dado al traste con la confianza del trabajo.
Huelga decir, que el cambio no ha sido fácil. Para
unos no muy significativo, otros regular; pero es bueno tener en cuente, que, con
la virtualidad, esas manifestaciones pasan por el criterio de las percepciones.
REFLEXIÓN
Pero
hagamos un ejercicio de análisis de la misma.
Cuando
planeamos y en aras de despertar el interés, la motivación y enfocar la
atención de los estudiantes por el aprendizaje; buscamos reconocer los saberes
previos y relacionarlos con el nuevo aprendizaje, para ello recurrimos (deber ser) al entorno e incluso por analogías, tratamos
de identificar los diversos casos o particulares previsibles en que puede
desarrollarse nuestra materia o dónde pueden los estudiantes advertir eso que
le vamos a enseñar (casuística) es decir, cómo se aplica ese aprendizaje en
la realidad y por ello, como docentes, antes, nos respondemos: ¿Qué van a
aprender los estudiantes? ¿Por qué los estudiantes necesitan dicho aprendizaje?
¿Cómo voy a desarrollar la actividad?
Esto
en aras de fomentar un clima de aula positivo para el aprendizaje y lógicamente
que despierte interés y genere o promueva altas expectativas, aplicando los
referentes de calidad nacionales (DBA). (Exploración)
Pues
bien, hasta acá he conjugado los referentes institucionales de calidad (PEI- Plan
de estudios-) con los referentes
nacionales (DBA- Matrices de referencia-Orientaciones pedagógicas) y lo he visto a la luz de mi saber contextual y saber pedagógico.
Luego,
cuando estoy en el aula, explicó los objetivos de la clase, etc.; y empiezo a
desarrollar el saber disciplinar que lógicamente advertí en mi
planeación. Acá estoy en la estructuración (segundo momento) y vierto allí la conceptualización, enseñanza
explícita y modelación en relación al objetivo de aprendizaje que propuse. Explico,
utilizando diversos medios (calculando el tiempo).
Hago en muchos casos preguntas de si “entendieron”
y me siento bien porque cuatro o cinco estudiantes me respondieron e incluso no
advierto que si no responden esas preguntas que hice, yo las respondo (siempre
enseñando al acierto) para evitar el error
de los estudiantes.
La
clase transcurre normal y para ello organicé una serie de actividades propias
del momento de la práctica.
Veo a los estudiantes organizados, los veo “acuciosos trabajando”. Recorro las mesas en aquellos que llaman de mi atención. Hago que se relacione el objetivo de aprendizaje con lo expuesto teóricamente y acorde con el contexto en el que se encuentran los estudiantes.
Veo a los estudiantes organizados, los veo “acuciosos trabajando”. Recorro las mesas en aquellos que llaman de mi atención. Hago que se relacione el objetivo de aprendizaje con lo expuesto teóricamente y acorde con el contexto en el que se encuentran los estudiantes.
Ya
en la transferencia, planteo que los estudiantes confronten lo que planeé (la exploración
con la práctica) y adviertan el
entorno como potenciador de ese aprendizaje o receptor del mismo e incluso como
producto y puedan socializar y transferir lo comprendido con otros ejemplos
reales; con el fin de constatar si se logró el objetivo de aprendizaje.
Si
estoy haciendo evaluación formativa - auténtica, ya tengo insumos para la
valoración, porque el proceso se ha seguido conforme a lo planeado.
Cómo planee conforme a la estructura de mi área (plan de área con formato diferenciado) en torno a componentes, proceso o subprocesos etc.; tengo claro, en caso de tener dificultades el estudiante, donde está su cuello de botella y en la secuencia didáctica, que se tiene, está el mismo plan de mejoramiento y se conoce desde la exploración.
Así el estudiante no tiene que repetir todo el periodo o todos los aprendizajes.
Cómo planee conforme a la estructura de mi área (plan de área con formato diferenciado) en torno a componentes, proceso o subprocesos etc.; tengo claro, en caso de tener dificultades el estudiante, donde está su cuello de botella y en la secuencia didáctica, que se tiene, está el mismo plan de mejoramiento y se conoce desde la exploración.
Así el estudiante no tiene que repetir todo el periodo o todos los aprendizajes.
En
muchas ocasiones el timbre termina la clase y no alcanzamos a la retroalimentación,
por varios factores.
Salgo satisfecho del aula y quizás no advertí, que, aunque hice una muy buena secuencia didáctica o planeación y la clase estuvo animada, sufrí el Síndrome de Fisheye; que es una condición que afecta nuestra percepción, como si estuviéramos mirando a través de un lente ojo de pez, del tipo que usan en las mirillas.
¡¡¡Síndrome!!!
La palabra síndrome se refiere al conjunto de
síntomas que definen o caracterizan a una enfermedad o a una condición que se
manifiesta en un sujeto y que puede tener o no causas conocidas. Por norma
general, el término se asocia a estados negativos, revelados por medio de
determinado conjunto de fenómenos o signos.
Existen una
inmensa variedad de síndromes debidamente identificados. Estos pueden referirse
tanto a condiciones de salud orgánica como a patrones de comportamiento
insanos, razón por la cual el término suele tener una amplia utilización en la
medicina, la psiquiatría, la psicología y la psicología social. Aclaro que
existe diferencia entre síndrome y enfermedad. Los síndromes pueden estar
relacionados con una o más enfermedades. Esto implica que síndrome y enfermedad
no son sinónimos y, de hecho, son conceptos diferentes
¿Como ve el pez?
Los peces poseen un campo de visión binocular
situado allí donde les es más útil para hacerse con su alimento, delante de la
boca. Situada al frente y sobre su cabeza será el que ofrece la mejor
percepción visual, al darles la ventaja de detectar objetos y movimiento con
ambos ojos. Además, en este campo binocular anterior es donde su vista es más
aguda y en donde disponen de la capacidad de calcular distancias, aspecto este
tanto necesario para capturar a sus presas.
En óptica “El objetivo ojo de pez es una forma
especial de objetivo gran angular, cuya distorsión (deliberada) se asemeja a
una imagen reflejada en una esfera…el elemento frontal de estos objetivos es
muy grande”.
Cuando estoy en la presencialidad tengo a todos mis estudiantes agrupados en un aula. En la virtualidad he tenido que buscar los estudiantes uno por uno y estoy laborando en cuerpo ajeno.
Asociando conceptos
¿Qué cómo me afectó el tal síndrome sin darme
cuenta?
La presencialidad.
Pues bien, en nuestras clases, generalmente tenemos
varios chicos que son los pilos, que están atentos, responden, tienen empatía por
la materia etc...
Esos estudiantes, sin quererlo y
conceptualmente, nos parecen "más grandes" que otros porque son los
siempre me participan en la clase (Y ahí
confundo el SER de la nota). Toman más energía y captan más nuestra atención y por
su grado de participación hacen que los demás se desvanezcan en la
periferia.
Solo veo a esos que enfoco, porque me interesan para el desarrollo de la clase; pero muchos se pierden en la periferia – algunos, incluso, los tengo prejuiciados- bien sea porque no trabajan, no necesitan ayuda; creo que están trabajando; los veo entretenidos en sus puestos sin hacer indisciplina etc.
Solo veo a esos que enfoco, porque me interesan para el desarrollo de la clase; pero muchos se pierden en la periferia – algunos, incluso, los tengo prejuiciados- bien sea porque no trabajan, no necesitan ayuda; creo que están trabajando; los veo entretenidos en sus puestos sin hacer indisciplina etc.
Esos estudiantes de la periferia, en su mayoría,
no los caracterizo conforme a las cuatro habilidades básicas: (Cognitivas, emocionales, comunicativas. ciudadanas o de interrelación)
sea por
el factor que sea; pero ya tengo una conceptualización que puede, incluso
influir en la valoración final. De esos son los que tenemos la vaga sensación
de que están allí, y no nos molestamos para incluirlos; es más, esos
estudiantes magnificados son demasiado difíciles de resistir, mantienen nuestra
atención, porque creemos que son la respuesta a nuestro esfuerzo.
En la virtualidad.
Cuando enviamos las guías, lógicamente hemos
organizado, en la exploración, una serie de recomendados y un paso a paso temporal.
Precisamos, incluso, entrega de insumos etc.
En comunidades con población marginada o
vulnerable, la situación no es fácil y demanda más esfuerzo del docente; quien
debe combinar muchas estrategias ante obstáculos reales: La conectividad, la
alfabetización de padres o acudientes, su escolaridad; el tiempo de ayuda e incluso
los recursos culturales.
Muchos piensan que marginalidad es sólo ausencia de recursos económicos; ¡no! lo más grave para la educación es la carencia de recursos culturales.
Muchos piensan que marginalidad es sólo ausencia de recursos económicos; ¡no! lo más grave para la educación es la carencia de recursos culturales.
Piensen en los factores lingüísticos y sociales;
ahí tienen un cuello de botella para rechazar la guía por larga o que no se
comprende. (Analicen no más
en cuántas palabras, de las que usted pronuncia en clase – léxico normal- cuando
está desarrollando su discurso pedagógico, no las entiende el estudiante porque
no sabe su significado)
Es larga porque tiene pereza y un factor puede ser que en los primeros años les privilegiaron oraciones cortas y no han adecuado la enseñanza del texto (Muchos se quedaron en Ferdinand de Saussure con la palabra; tocaron incipientemente a Chomsky, pero no están con Teun Adrianus van Dijk)
Es larga porque tiene pereza y un factor puede ser que en los primeros años les privilegiaron oraciones cortas y no han adecuado la enseñanza del texto (Muchos se quedaron en Ferdinand de Saussure con la palabra; tocaron incipientemente a Chomsky, pero no están con Teun Adrianus van Dijk)
Otros se quejan de las gráficas, olvidan que
los cimientos de las pruebas SABER son los textos discontinuos y una gráfica no
es una ilustración de Bob esponja, es un infográfico – si se quiere- que coadyuva al proceso de la guía. Si le
agrega la paciencia de quien le guía en casa; tiene el Leitmotiv preciso para
denostar de su trabajo, soslayarlo y hacer que usted viva en una posición estresada.
Tiene, entonces, todo como un caldo de cultivo
para que el reflejo sea rechazo y queja.
Eso mismo ocurre en la presencialidad. La diferencia
es que, como usted, en la ausencia, se está encargando de analizar caso por
caso; porque no todos se comunican de la misma forma, lo detecta y se desanima.
Es más, cuando está interlocutando – en la
conectividad- con doce de los 36 estudiantes (que es
la media en lo público de conectividad)- y digo interlocutando, porque no puede ser clase
por aquello de la equidad e igualdad y ante todo por un factor esencial que es
la a- didáctica, es decir, la identificación del error por parte del
estudiante, que luego se puede retroalimentar desde el acierto-Lo advierte.
Como observan no todo lo que ha dejado la pandemia
es malo. Se ha evidenciado un cambio grande en la comunicación.
Hemos detectado algunos problemas y estamos
trabajando e invirtiendo para ello, pero debemos saber esperar.
La inversión en
uno mismo es la más rentable, pero es lenta.
El error más caro es no saber esperar, la prisa
es en realidad miedo, desconfianza en uno mismo. Nuestro límite no lo suele
marcar nuestras experiencias o competencias, sino nuestro propósito -la capacidad de soñar- y la confianza en hacer ese sueño posible.
Debemos configurar la resiliencia necesaria
para enfrentarnos a ese entorno incierto de educar en cuerpo ajeno y como vemos
algo adverso, por lo que habrá que trabajar duro.
A eso recurrimos con inteligencia emocional y
la primera dimensión de la inteligencia emocional (la autoconciencia y el
autoconocimiento) es la clave para poder guiar nuestro aprendizaje. La
autoconciencia de nuestros valores, fortalezas o debilidades son la clave para
la automejora y la autogestión.
Para determinar de forma objetiva nuestra
posición en un entorno cambiante es necesario un elevado pensamiento crítico,
pues no hay a nadie a quién engañemos más que a nosotros mismos y si estamos
haciendo las cosas deontológicamente acordes con nuestra misión, no debe haber
espacio para el desánimo.
Sólo debemos potenciar el trabajo, en equipo, de todas
las cosas que nos hacen mejorar nuestra capacidad de autoconocimiento e
incrementar el pensamiento crítico sobre nosotros mismos y nuestra labor; es
nuestra capacidad de hacer preguntas, pedir y recibir feedback, apoyarnos en
nuestros pares académicos, trabajando en equipo, indagando con los niños, comprometiendo,
en la corresponsabilidad, mas a los padres. El resto. ¡es milonga!
No hay comentarios:
Publicar un comentario